La entidad a valorar es Teatro Habitado, una escuela de teatro afincada en Mairena del Alcor, Sevilla, que imparte clases a alumnos de todas las edades, colaborando con el ayuntamiento y con la Junta de Andalucía en diversos proyectos de carácter anual, que vienen desarrollando desde hace casi cinco años.

La entrevistada es Inmaculada Díaz Gavira, una de las profesoras y participante, responsable del proyecto desde su mismo comienzo.


Logo de Inma Díaz Gavira

-¿Qué principio es el que prioriza en su concepto de democracia (estabilidad, bienestar, libertad, autorrealización...)?

Siempre intentamos priorizar el bienestar de la asociación y sus participantes como grupo, por encima de los individuos, lo que nos permite realizar una labor más beneficiosa y satisfactoria para todos.

-¿A qué dimensión cultural presta mayor atención (potenciación de los derechos culturales, divulgación científica o conservación y valorización del patrimonio)?

Al ser parte de una comunidad tan pequeña y unida como es Mairena del Alcor, nuestra principal atención está siempre en ser capaces de plasmar el legado y conservación del patrimonio a las próximas generaciones de maireneros, para que sean conscientes de su patrimonio cultural.

- ¿Tiene en cuenta el fomento de la identidad con el de la diversidad y el derecho al conocimiento de los otros?

Siempre. Una de nuestras principales preocupaciones es la de resultar lo más accesibles y multiculturales posible, haciendo de la diversidad nuestra bandera, y de la integración nuestro principal objetivo.

- ¿A qué tipo de público atiende su política cultural?

A un grupo realmente amplio, desde niños a personas mayores, con todo tipo de intereses y formación. Hacemos un teatro cercano, cultural y muy enfocado al patrimonio de nuestro pueblo, pero que sea a la vez accesible y atractivo para cualquiera.

- ¿Propicia la participación del entorno social?

Sí, siempre. De hecho muchos de los espectadores y vecinos donde son representadas algunas de las obras, participan de manera orgánica, incluyendo a toda la comunidad en la representación.

- ¿Contempla su política las prácticas culturales emergentes? En caso afirmativo, ¿ha supuesto algún riesgo?

Sí, siempre estamos abiertos a todo lo que sea nuevo e innovador, y de momento, las satisfacciones han superado con mucho cualquier riesgo emprendido.

- ¿Con qué recursos humanos cuenta para llevar a cabo su política cultural?

Somos casi una decena de profesores, con más de una década de experiencia en el mundo del teatro, y técnicos de sonido y luces. Además de voluntarios y diverso personal de la Casa de cultura.

 -¿Con qué equipamientos cuenta?; ¿son suficientes?

Disponemos de las salas de la Casa de cultura de Mairena, así como de las instalaciones dispuestas para Teatro Habitado. Camerinos, nuestro propio teatro, y sala de ensayo debidamente acondicionada. Aunque siempre se pueden mejorar, especialmente en esta época de recortes culturales que nos ha tocado vivir.

- ¿El presupuesto supone un obstáculo importante para su proyecto?

Cuando hay ganas e ilusión, el componente económico se diluye. La cultura es más importante que el dinero.

- A lo largo de su experiencia, ¿qué obstáculos ha encontrado y cómo los afrontó?

Muchos, no ha sido un camino fácil. Desde algunos padres de alumnos que no comprenden realmente el proyecto en sí, o que puedan confundir una labor cultural con una guardería, hasta algunos impedimentos políticos. Pero todo se soluciona.

- Cuando no tiene medios propios, ¿busca alguna alianza?

Hemos tenido siempre un gran aliado en el Ayuntamiento y otras compañías de teatro de Sevilla, que han colaborado con nosotros en festivales y encuentros.

- ¿En qué medida le afecta y valora la crítica (de público, de prensa)?

La relación con la prensa local y provincial, o incluso autonómica, siempre ha sido muy buena con nosotros, beneficiosa en todos los sentidos. Hemos aparecido tanto en prensa escrita como en radio y televisión.

- ¿Aprovecha las nuevas tecnologías en algún momento del diseño de la planificación y gestión cultural?

Sí, intentamos apoyarnos en ella lo máximo posible.

- ¿Como valoraría su experiencia como responsable cultural?

De forma muy positiva. Es un lujo poder hacer lo que a uno le gusta y disfrutar con tu trabajo, y saber que estás contribuyendo a crear algo importante para tu comunidad.

- ¿Cuál ha sido su experiencia más positiva y cuál la más negativa?

Positiva: La satisfacción final de un trabajo bien hecho.
Negativa: Que a veces los medios no hayan hecho posibles algunos proyectos.

 - Anécdotas.

Las más divertidas siempre tienen que ver con los cursos más jóvenes, y con el desparpajo y la inteligencia con el que te sorprenden los alumnos día a día, a veces en el mismo día del estreno. 

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